miércoles, 12 de diciembre de 2012

El Vino, Legado de Oriente a Occidente



Los primeros hombres nómadas de oriente medio, de forma análoga a sus coetáneos de todo el mundo pre-histórico, se dedicaban a la recolección de los comestibles que el medio y la naturaleza les dotaba, las primeras vides recolectadas eran de origen silvestre.



Durante nuestros nacientes albores la vida era bastante dura y rudimentaria, más que a los elementos de carácter racional que nos distingue del resto de los animales con los que  cohabitamos, fue debido al tejido social gregario que adoptamos como estrategia de supervivencia en un mundo tremendamente hostil, que cultivamos el arte y la técnica de la agricultura, aprendimos a domesticar animales. Es gracias a este avance cualitativo en los medio de producción que logramos convertirnos en sedentarios, factor que revolucionó nuestra la vida en sociedad.
 

En los territorios de lo que hoy es Irán, se ubican los vestigios más antiguos  -unos 5000 años a.C.- de las primeras vides cultivadas. Este hallazgo se sitúa geográficamente en las montañas Agros, en los yacimientos arqueológicos de Hajji Firuz Tepe, allí se encontró  una vieja vasija de barro con residuos de vino en el fondo, como si se tratase de una milenaria capa pintura. Pasarían siglos, por no decir milenios hasta que el cultivo de la vid se extiendiera a los cuatro puntos cardinales del planeta; lo paradójico es que debido a los divergentes contenidos ideológicos, incorporados en las múltiples cosmovisiones políticas del mundo, el arte y la cultura del vino tomaría senderos opuestos en nuestra era contemporánea.


En la actualidad y desde hace bastante tiempo, muchos Estados de Oriente Medio, se encuentran administrados por gobiernos autoritarios de orden teocrático, estos imponen un proyecto de sociedad altamente influenciado por las creencias religiosas de la clase gobernante.

En varias de estas regiones el consumo de alcohol puede ser considerado ilegal y es un delito que se paga incluso con la cárcel. Debido a esto la comercialización de bebidas espirituosas muchas veces la realiza el mercado negro, esta situación ha limitado y restringido de manera considerable el florecimiento de la producción vitivinícola en la cuna de su nacimiento. Por citar un ejemplo; Durante más de medio milenio de conquista de la Península Ibérica –España y Portugal- a manos de los Moros, el culto musulmán impuesto a los lugareños, redujo a la clandestinidad la producción de vino, la uva solo se podía cultivar para consumo fresco.


Entre varios otros factores; luego de la Edad Media, la democracia, la religión protestante y el cristianismo -todos con sus propios vicios y desaciertos- impulsaron una cultura social en general  más flexible y tolerante, de esta manera permitieron que a pesar de su llegada tardía, la vid prospere de manera formidable en el mundo occidental, al punto de concentrar actualmente la mayor parte la producción vitivinícola del globo.



Así es que la próxima vez que tome una copa de vino, recuerde que este caldo bien podría ser uno de los símbolos que represente la emancipación de la mente del ser humano de dogmas fundamentalistas de toda índole.


Texto: Romano Paz

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