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Afortunadamente, detrás de todo lo bueno que
conocemos en este mundo, siempre hay una gran historia que contar, en este
sentido espero que me acompañen a sumergirnos un poco en la alquimia que se
entreteje entorno al Vermouth, bebida gratificante que nos permite rozar el nirvana
o cielo.
A esta bebida, se le considera un vino
perfumado -con hierbas aromáticas- de baja graduación alcohólica, muchos le
atribuyen su origen a “Hipócrates de Cos”. Un histórico personaje griego, que afirman
los historiadores vivió entre el siglo V y VI a.C., se le considera el padre de
la medicina moderna y según se creé, él o un discípulo suyo redactaron el conocido
“Juramente Hipocrático”, hoy ampliamente practicado por muchos galenos del
globo.
Como ya es sabido, en
la antigüedad se desconoce todavía el proceso de destilación, así es que los griegos y muchas otras
civilizaciones de la época, se dedicaban entre muchas otras cosas, a producir
vinos mediante la fermentación del jugo de diferentes frutas. En ese contexto
histórico, se dice que Hipócrates afirmaba
lo siguiente; "el vino es cosa admirablemente apropiada para el
hombre, tanto en el estado de salud como en el de enfermedad, si se le
administra oportunamente y con justa medida, según la constitución
individual".
Es de esta manera y dada la vocación galena de nuestro personaje, que podemos especular que posiblemente Hipócrates, se encontraba tratando de atribuirle mayores propiedades medicinales a un determinado vino de uva, por lo que se puso a macerar flores de ajenjo (planta medicinal, también llamada absenta o hierva santa) y hojas de díctamo (planta igualmente medicinal, típica del sur de Europa, norte de África y parte de Asia), con lo que obtuvo un vino de hiervas, también conocido como “vino hipocrático”.
Ya sea que las personas lo hubiesen consumido como tónico medicinal, o como vino de hierbas, el brebaje resultante gusto y su proceso de elaboración fue trasmitido a través generaciones enteras, hasta que fue producido de manera industrial gracias a los avances de la tecnología.
En la actualidad encontramos diversos tipos de Vermouth, estos varían según las hierbas utilizadas para su elaboración, en esta redacción nos limitaremos a definirlo como; rojo (dulce) y blanco (seco). Sus principales productores son los países mediterráneos de Francia, Italia y España, en el caso de Latinoamérica, destaca la producción de Brasil.
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En España -como en muchas
otras partes- se consume el Vermouth como aperitivo, es una costumbre de los
ibéricos acompañarle con unas tapas en el templo de sus relaciones sociales, su
bar de rutina, además si es posible, se prefiere que sea de grifo. En el
continente Americano, mayormente solemos utilizar el Vermouth como base para
ensamblar diferentes cocteles.