Miles de sabores, cientos de matices y colores
La cerveza es un tipo de fermento
alcohólico que se aromatiza con diferentes hierbas que son más conocidas como
lúpulos y se obtiene de maltear diferentes cereales. Su estructura, aroma, color y tipo de espuma,
varía según gustos y tradiciones de las diferentes regiones donde es producido
este brebaje de tipo refrescante y bajo contenido alcohólico. Su inconfundible
sabor es disfrutado desde tierra del fuego en la Patagonia, hasta más allá de
la península del Niágara en Canadá, puede consumirse en un McDonald's o Burger King de la península
Ibérica o encontrase es una taberna del Lejano Oriente.
La cerveza ha evolucionado a la
par de la humanidad, pasó de producciones rústicas y artesanales, hasta aplicar
impresionantes métodos y líneas de producción a gran escala que rozan los más
altos niveles de la bioquímica, la física y la tecnología. Además no podemos
pasar por alto las cualidades artísticas de los maestros cerveceros para
elaborar un caldo espumoso de exquisito sabor, con características y notas
únicas.
Por el hecho de que la cerveza ha
roto todas las barreras culturales del globo, ha obtenido una importancia social
en los usos y costumbres de casi todos los pueblos donde ha sido introducida.
Como podemos apreciar, su producción no es estándar y por lo mismo es consumida
de forma heterogénea según la identidad de las diferentes clases sociales. Se
marida y acompaña de múltiples maneras, veamos algunas.
Maridaje; De Europa a América de Indias
En los bares y tabernas de Europa,
es más frecuente el consumo de cerveza de barril, eso sí, tiene que ser bien
tirada (servida), su espuma debe ser densa y cremosa, esto se comprueba al
observar cómo la espuma va dejando una marca en el recipiente tras cada sorbo
de cerveza. En el bar no se disfruta a plenitud si no se acompaña de una tapa o
canapé, esto es prácticamente una regla cultural bastante extendida, el
anfitrión debe invitar deferentes tipos de bocaditos (el límite es la
creatividad y le presupuesto de cada chef) calientes y fríos que son elaborados
sobre una base de pan.
En nuestra América morena y Latina, es un poco más
frecuente que en los bares se consuma cerveza en botellines, eso sí, somos
bastante exigentes al exigir la temperatura más baja posible para la cerveza,
de preferencia se pide que sea vertida en un recipiente congelado previamente,
se suele maridar o acompañar mas con una gama amplia de frutos secos, aunque
también las patatas fritas son un buen ensamblaje.
Indiscutiblemente muchos momentos
de esparcimiento y recreación pueden ser propicios para refrescarnos y saborear
su espumeante sabor, son incontables los escenarios y situaciones en los que
encontramos amalgamados rituales de diferentes grupos sociales, es por ello que
en las próximas entregas trataremos en comprender a la cerveza según la
ocasión. Terminamos la presente
redacción, compartiendo con ustedes una combinación que aprendí de mi buen
amigo portugués, Fernando Borges, es
perfecta para aquellas calurosas tardes de verano y la he denominado de la
siguiente manera;
En una copa de balón o vaso HIGHBALL
previamente congelado, verter una onza (50 ml) de Vermouth rojo (de preferencia
Martini Rosso), luego rellenar con cerveza rubia que se encuentre bastante
fría, logrando unos dos centímetros de buena espuma, maridar con la compañía de
una o más personas queridas.
Texto: Romano Paz