Marineros, Piratas y Corsarios a la Mar…
Durante aquel periodo de conquista, colonización, intercambio y fusión cultural; Riquezas y tesoros de toda clase, son enajenadas en beneficio de los Estados vencedores en la contienda. Sin embargo, no todo era pérdida, ya que del viejo continente zarpaban algunos barcos que atravesaban la inmensidad del océano llevando entre su carga, frágiles y nobles tesoros; me refiero a las primeras vides que comienzan su arribo hacia Oceanía, América y sur de África. Con el inicio del cultivo de la uva, se coloca la piedra angular de lo que se conoce como “Vinos del Nuevo Mundo”.
Un nuevo mundo, América
Desde hace varias décadas, el continente americano viene sorprendiendo al mundo, ya que se ha dedicado a ensamblar vinos sin seguir patrones y normas, la regla es que no hay regla, se ha optado por entremezclar todo tipo de cepas, experimentar con diferentes climas y geografías, bajo el método prueba y error. De esta manera es que cada país ha podido determinar sus mejores regiones para cultivar y encontrar las cepas que le resultan en mejores vinos, muchas de ellas ahora son reconocidas como emblemáticas, tal es el caso del Tannat Uruguayo, el Malbec Argentino, Carmenére y Cabernet Sauviñon en Chile, El vino de hielo, elaborado a base de uva Vidal en Canadá, o los denominados “Vinos de Altura” en Bolivia.
En el caso de que sea una única cepa principal, esta no debe tener una participación inferior al ochenta por ciento, sin embargo, tenemos también el caso de los bi-varietales, que es cuando se ha utilizado de manera ecuánime dos cepas principales para el ensamblaje, finalmente están los tri-varietales, que como su nombre indica, son tres los tipos de uva primordial.
Todo este rollo, por supuesto no quiere decir que todo el vino ha sido elaborado unicamente con las cepas que aparecen en la etiqueta, sobre todo si se habla de varietales, ya que en mucha menor medida, cada enólogo suele utilizar diferentes tipos de uva. A modo dar unos ejemplos; hay cepas que son especializadas en darle un determinado color al caldo resultante y se conocen popularmente como uvas tintoreras, también se puede utilizar una determinada variedad uva para mejorar el cuerpo o el aroma, en fin, las disponibilidad de cepas y la pericia del enólogo son los límites que tiene cada bodega, al momento de ensamblar sus caldos.